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Hoy después de tener una agradable conversación sobre protocolos culturales para la búsqueda de empleo con un pariente cercano, partimos camino separado para ir a descansar pero seguí pensando en toda la retadora situación de convertir buenos resultados de trabajo en no solo reconocimiento sino además en una promoción de empleo o cualquier otro tipo de progreso de carrera.Claro que entre nosotros no hay facturas de por medio, me importa porque siempre nos hemos protegido el uno al otro. De gracias que confía en mí justo lo suficiente para compartir su situación con una completa visión personal de la política de negocios interna lo más objetiva posible, su sabiduría le permite no adelantarse a sí mismo, nunca actuaría por pura ambición debido a su ética y porque sabe que eso sería como lanzar golpes portando ojos vendados en un ambiente húmedo, ruidoso, ensordecedor; lo ha hecho muy bien hasta aquí con todos los programas en los que ha estado a cargo y sólo quiere estar a cargo de proyectos, departamentos y áreas hasta que tiene la certeza de haber detectado fracturas de oportunidad y la confianza de que sus destrezas para evaluar y ejecutar una estrategia robusta para mejorar las líneas de negocios en cuestión; y para mí, eso muestra lo mucho que respeta la compañía que lo tiene cubierto. Además mantiene en mente el valor de la gente, tiene respeto para todos y aprecio para aquellos que valoran tal cosa. Sería chido darle crédito aquí públicamente y podría incluso recibir más ofertas de empleo de las que le están llegando pero eso también lo pondría en una situación intrincada, así que es mejor mantenerle anónimo.
Nuestra plática se extendió a interesantes terrenos involucrando intuición, evaluación de carácter en colegas, diferentes tipos de liderazgo, cómo detectar cual tipo de liderazgo es necesario en cuáles situaciones y muchos otros factores que hacen el contexto completo de la situación en la que está: que es una buena situación pero buscar ángulos para mejorar nuestras situaciones es siempre bienvenido en la mente de un profesionista en ascenso.
Me da gusto que tenemos este hábito de compartir experiencia porque ambos crecemos siempre con ello; estar rodeado de personas inteligentes y atentas es algo de lo cual estar siempre agradecido.
También me da gusto porque mis pláticas con él y con muchas otras personas son responsables de la pericia que he desarrollado en tal campo como para ahora poder estar ofreciendo servicios relacionados. Nuestra conversación también me ayudó a recordar cuando hace mucho tiempo su admiración de una particular celebridad del mundo de las artes marciales influyó en mí y alborotó mi curiosidad para entender lo que él veía en esa persona más allá del combate. Y esta curiosidad se convirtió en lecciones de vida para ambos en maneras diversas aunque similares.
Verán, ser un entrenador profesional es muy parecido a ser un entrenador de artes marciales, hay distintos tipos de disciplinas que obtienen su distinción del abordaje para manejar la colisión de cuerpos físicos, la mayoría de la gente le llama ‘violencia’; navegar negocios no es tan diferente, las entidades de persona moral compitiendo dentro de la misma industria y mercado tienen una tendencia a destruirse unas a otras si la alternativa de la absorción no es considerada o no funciona.
Afortunadamente, las artes marciales también pueden ocurrir en montajes de deporte competitivo donde la violencia tiene reglas, y mejor aún: incluso cuando sí ocurren traiciones, el abordaje constructivo a la política interna en negocios es que las fuerzas en interacción son mayormente fuerzas de voluntad pacífica, mérito activo y confianza.
Un artista marcial multidisciplinario siempre tendrá la mejor oportunidad para triunfar, tomen un tiempo para estudiar los métodos y filosofía de Bruce Lee y sabrán a qué me refiero, tal vez ya lo entienden. Como actor la historia es muy diferente, por supuesto, y la teatralidad también tiene un lugar tanto en negocios como en boxeo borracho, pero eso está fuera de la incumbencia para este particular análisis. Enfoquémonos en él como el peleador profesional que fue, ese hombre no estaba comprometido con algún único estilo, él veía su propio cuerpo como un instrumento para manifestar cualquier tipo de movimiento que le obtuviera la victoria tan rápido como fuera posible sin desperdiciar mucho tiempo o energía; él sería impredecible para cualquier oponente porque previamente había estudiado y podría usar inesperadamente movimientos salidos de Muay Thai, Savate, Boxing, Wing Chun, Judo o cualquiera que inventara al improvisar gracias a la maestría de su propio cuerpo; su estilo Jeet Kune Do en lugar de ser una configuración de movimientos de combate o un código de comunicación militar, es un estado mental militante de adaptación evolutiva.
Cabe señalar que a menos de que sepas articular tus formas, ejercicios o movimientos de kata para levantar armadas; las artes marciales por sí mismas no están exactamente orientadas a hacer aliados, y como lo he escrito antes y de lo que siempre hablo: en los negocios y la vida, yo más bien prefiero y disfruto hacer el tipo correcto de aliados bajo respetables condiciones adecuadas y términos sustentables. Muchos amigos pueden alinear sus agendas con la tuya por buena voluntad, obvio beneficio mutuo y otras razones para confiar en ti. Algunos otros se alinean por respeto porque has puesto tu destreza en exhibición.
Cuando sea que la situación lo merece, personalmente me gusta el Aikido por sus tácticas pacifistas como primer opción para lidiar con quien sea, da un mensaje de respeto fundamental para ambas entidades vivientes en encuentro, al mismo tiempo permite a tu oponente saber que eres hábil y no debe meterse contigo; puedes asimilar mejor la intención de tal disciplina si consideras que el hombre que inventó Aikido regresaba a casa asqueado de la cruda destrucción humana, cansado de la guerra, batallas en las que sin embargo tuvo epifanías sobre un Dios pacifista.
Es verdad lo que muchos expertos señalan, que el Aikido solo puede funcionar hasta cierto punto: si la persona interactuando está tercamente comprometida a su rol como un oponente agresivo, las estrategias deben ajustarse para mantener tu propia salud, la defensa propia es una necesidad que no mancharía tu virtud. Espero que más personas puedan apreciar la virtud del pacifismo como una fortaleza: mirando Aikido sentirás a veces como que estás mirando una danza que apunta a honrar la integridad de la constitución física humana, un homenaje a la dignidad natural.
Soy consciente de que algunos planes requieren una táctica de “espada envainada” antes de tomar cualquier avance, pero involucrar herramientas y armas en esta metáfora la extendería más allá de fronteras tediosas. Sólo añadiré, que la navidad pasada alguien me regaló un Bokken ornamental que me fascinó y me ha mantenido inspirado mientras exploro el pacifismo desde diversos ángulos, y al hacerlo, se convirtió en una especie de salvador también. A veces inclusive lo uso para ejercitar movimientos sencillos: cuerpo, mente y espíritu.
Como entrenador profesional, busca-talentos y asesor de negocios: mi trabajo es invertir mi tiempo diligentemente mientras ayudo a mis clientes a estar preparados para los desafíos y prevenir las crisis,, asistirles en lidiar cualquier situación de mercado o asunto de trabajo,, y cuando la experiencia no sea suficiente, trabajar inventivamente en equipo para desarrollar estrategias confiables que les lleve de manera segura al éxito de la misión.
Recopilando inteligencia, desarrollando herramientas, conectando puntos, gestionando y expandiendo el equipo si es necesario.
Rediseñar y podar la operación que fácilmente puede variar en tamaño y sobrecrecer árboles bonsai.
Después de todo, esta es una agencia de Servicios de Información, ¿no es así?
Salud por crecer saludables a tiempo.
Jorge Arturo.
Fundador
Withonor
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